Un día vieron una hierba muy verde que crecía al otro lado del río.
Pero para llegar a ella había que cruzar un puente y, debajo de él,
vivía un ogro terrible que no dejaba pasar a nadie. Así pues,
el chivo pequeño, el chivo mediano y el chivo grande tuvieron
que buscar la forma de burlar al monstruo. Una historia
que nos demuestra que la inteligencia y el ingenio pueden más
que la fuerza física.
Olalla González ha adaptado para primeros lectores este cuento
popular de origen europeo, con una versión especialmente creada
para ser contada. En «Chivos chivones» los más pequeños
encontrarán un juego de tamaños, números y sonidos
que también se traduce en un juego tipográfico a través
de las páginas del libro. Federico Fernández, galardonado en 2001
con el 1º Premio Nacional de Ilustración, le aporta a la historia
grandes dosis de humor, creando personajes con mucha
expresividad en sus gestos y actitudes.