Tintín viaja a América del Norte, donde se enfrenta al temible sindicato
de gángsteres de Chicago, entre ellos el famosísimo Al Capone. La idea
inicial de Hergé era construir su relato alrededor del pueblo indio
Piel Roja que siempre le había fascinado, pero luego quiso también
mostrar lo máximo posible de América: los desiertos y las praderas, las
industrias modernas y las grandes ciudades, la prohibición del alcohol,
los gángsteres, los cow-boys y la expoliación de los indios pieles
rojas, denunciando cómo fueron expulsados de sus tierras al encontrarse
allí petróleo.
Tintín en América empezó a publicarse el 3 de septiembre de 1931 en Le
Petit Vingtième, a razón de dos planchas por semana, donde se editaría
durante un año. Como en el caso de Tintín en el Congo, la versión en
color del álbum fue realizada en 1945, beneficiándose de los progresos
que la práctica y la experiencia de estos años habían dado a Hergé,
alcanzando ya una gran maestría y dominio en el lenguaje del relato
visual, donde las imágenes narran por sí mismas, sin esperar a que el
texto se encargue de hacerlo.